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Alejandra


Cuando Alejandra lucha, gana. Como abogada reconocida a nivel nacional, ha protegido las elecciones del Condado de Harris de la interferencia partidista, revertido políticas escolares discriminatorias y obtenido cientos de millones de dólares para empresas y consumidores.
Como estudiante de secundaria, Alejandra enfrentó amenazas de suspensión y consiguió un foro en todo el campus para que los estudiantes hablaran sobre un proyecto de ley federal de inmigración que era una amenaza para su comunidad local.
Como presidenta de los Demócratas Universitarios de Estados Unidos, Alejandra se declaró valientemente una latina LGBTQ en la televisión nacional durante la Convención Nacional Demócrata de 2012, para inspirar a los jóvenes LGBTQ a encontrar sus propias voces.
Alejandra creció en el sur de Texas. Su abuelo materno empezó su vida recogiendo algodón y llegó a coronel de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Su bisabuelo paterno llegó a este país sin nada y se convirtió en un exitoso empresario, líder comunitario y filántropo. Su trayectoria, y la búsqueda del sueño americano de su familia, siguen moldeando su visión hoy.
Alejandra atribuye su afán por la justicia en gran medida a su padre, a quien describe como "un Perry Mason mexicano: un abogado litigante guapísimo, excepcional y de la vieja escuela". Su profunda empatía por las familias con dificultades se ve influenciada por la lucha de su madre contra la enfermedad mental y la adicción. Lidera con compasión y la claridad de quien sabe que la vida es complicada y que todos estamos juntos en esto.
Fuera del juzgado, Alejandra dedica tiempo a la mentoría y a organizaciones comunitarias. Forma parte de la junta directiva de la Cámara de Comercio LGBTQ+ del Gran Houston, de Second Mile Haiti, una organización sin fines de lucro que brinda atención prenatal y familiar a madres y familias en Haití, y de C. 60, una organización sin fines de lucro dedicada a la restauración de la primera sede de LULAC en Houston.
Alejandra y su esposa Elizabeth viven en Montrose y son miembros de la Iglesia Presbiteriana de San Felipe. Ambas son socias de Susman Godfrey LLP.